El fallecimiento de una de mis modelos, favorita de todos los tiempos a los 56 años por un maldito cáncer de mama, supuso para mí, un duro golpe en la cara. "Tatjana Patitz era la más misteriosa y reservada de todas las supermodelos", recuerda otra de mis modelos de cabecera, Shalom Harlow. “Indomable cómo la naturaleza y las criaturas que adoraba, poseía una gracia y un aplomo indescriptibles, que estaban en el corazón de su belleza. Mirarla a los ojos era como contemplar algo primordial, eterno. Tal mirada solo podría reflejar una gran profundidad mental. Le dio un encanto atemporal, y eso es lo que la convirtió en una musa inmortal".
Tatjana Patitz, ©Peter Lindbergh
Tatjana Patitz, Deauville, 1987. ©Peter Lindbergh
Nacida en Hamburgo y criada en Suecia, comenzó su carrera con tan solo 17 años después de ser finalista en el concurso de belleza The Look of the Year organizado por Elite Model en 1983, donde cautivó la atención del fundador de la agencia, John Casablancas. Pero realmente fue durante un viaje a París para una sesión de fotos, ahora legendaria, con Peter Lindbergh para Vogue París en 1985 lo que marcó su ascenso a la fama internacional. Patitz, se convirtió en musa del maestro Lindbergh durante los siguientes 30 años. Una de sus fotografías más icónicas fue para Vogue Francia en 1985, Patitz sentada en una mesa en la terraza del legendario Cafè de Flore de París con un vestido de pata de gallo de pies a cabeza. Cigarrillo entre sus dedos y su mirada clavada en la optica de Peter, propició el nacimiento una de las primeras super modelos.
Tatjana Patitz, French Vogue, Cafe de Flore, Paris , 1985 ©Peter Lindbergh
“Tatjana será recordada por su sincera amabilidad, belleza interior y extraordinaria inteligencia. La obra de Peter Lindbergh está profundamente asociada a su imagen. Una combinación única de fuerza sutil y elegancia natural que inspiró a mi padre a lo largo de su carrera”, dice Benjamin Lindbergh, presidente de la Fundación Peter Lindbergh. “Muchas de las imágenes más emblemáticas de mi padre muestran a Tatjana, a quien había fotografiado continuamente desde la década de 1980. El artículo de portada de Vogue Italia de 2016, titulado 'Walking with Lindbergh' y realizado bajo la dirección editorial de Franca Sozzani, permaneció entre los favoritos de todos los tiempos de Peter".
"Walking" para Vogue Italia de 2016 ©Peter Lindbergh
"Walking" para Vogue Italia de 2016 ©Peter Lindbergh
Tatjana Patitz en El Mirage en California, 1995, tomada por Peter Lindbergh
para la edición de 1996 del calendario Pirelli.
La carrera de Patitz fue única. Aprendiendo constantemente durante el momento boyante de los años ochenta y saltando a la fama en la coyuntura del elegante minimalismo de los noventa, se ganó el apodo de ser una "The Big Five", junto con sus contemporáneas Cindy Crawford, Christy Turlington, Linda Evangelista y Naomi. Campbell.
Tatjana fotografiada para “British Vogue” por Peter Lindbergh, en Nueva York en 1989, entre Naomi Campbell, Linda Evangeslita, Christy Turlington y Cindy Crawford. Juntas fueron consideradas "The Big Five" ©Peter Lindbergh
Tatjana Patitz, Paris, 1985 para Vogue Paris. ©Peter Lindbergh
La propia Naomi, en una publicación en Instagram, la recuerda: “Ángel de la tierra, amable, generosa, tímida, amante de los animales a veces más que de las personas. Cuando te conocí a los 16 años en el desfile de Alaia, recuerdo haber dicho "¡guau!" Tu presencia y estatura. Tus ojos y tu sonrisa tímida y nerviosa, la energía de la diosa que nos atrajo a todos... Mi primera vez en Los Ángeles pude experimentarlo contigo, mostrándome los sitios y las playas, conduciendo tu Volkswagen descapotable rojo. Resonando en el estéreo el "Sign of the Times" de Prince... Fue en ese viaje donde me presentaste a Herb Ritts, quien te llamó Tatski. Siempre estaré agradecida y atesoraré nuestros hermosos recuerdos”.
Tatjana Patitz para Vogue Italia, octubre de 1990 ©Peter Lindbergh
Una foto icónica de la historia de la fotografía, tomada por Richard Avedon para la edición de septiembre de 1990 de Egoïste, se captura a Patitz haciendo lo que más amaba: nadar en el océano con delfines salvajes. En un comunicado difundido por la Fundación Avedon, se dijo que para ella esta foto estaba “entre sus favoritas”. Tanto es así que se acercó a la fundación hace unos años para preguntar cómo podría adquirirla “porque expresaba su verdadero yo, sin maquillaje, sin peinado, sin moda. Solo ella misma en la naturaleza, compartiendo un momento mágico con un delfín en Honolulu, Hawái”.
Tatjana Patitz septiembre de 1990 para Egoïste, Honolulu-Hawaii ©Richard Avedon
bts Tatjana Patitz septiembre de 1990 para Egoïste, Honolulu-Hawaii ©Richard Avedon
Mirar a los ojos de Tatjana en sus fotografías es como mirar algo bello y primordial para mis sentidos, algo que jamas me cansaré de hacerlo por mí profunda admiración por esta mujer. Tatjana ya formas parte del universo imprescindible de aquellos que amamos la fotografía femenina. Buen viaje Tatjana. (25 Marzo de 1966 - 11 Enero 2023)
Peter Lindbergh y Tatjana Patitz en 2016
Marie-Sophie Wilson, Tatjana Patitz y Lynne Koester en Le Touquet en 1987
para Comme des Garçons ©Peter Lindbergh
Tatjana en New York 2009 para “Harper’s Bazaar” ©Peter Lindbergh
Tatjana en Atlantic Beach, Nueva York, en 2015 para Vogue Italia ©Peter Lindbergh
コメント