top of page
  • Foto del escritorHéctor Barrero

Kinbaku, o la servidumbre de cuerdas japonesa erótica

Este es un ensayo fotográfico realizado por mis alumnos del curso de perfeccionamiento que imparto en la escuela de fotografía, sobre el arte del Kinbaku, o la servidumbre de cuerdas japonesa erótica. En la antigua cultura japonesa, muchos han adoptado la práctica de atar cuerdas, que también se conoce como Shibari.

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

El Kinbaku tiene su origen en el Hojōjutsu (捕縄術), que era un método/arte marcial que tenían los samuráis, para atar con cuerdas de cáñamo tras capturar a los delincuentes o criminales de la época. En el antiguo Japón, el metal era un bien muy escaso, por lo que las cadenas y esposas no eran tan comunes; en su lugar se utilizaban cuerdas de cáñamo y en ocasiones yute. Las cuerdas se atarían formando patrones especiales que servían para catalogar el tipo criminal y su estatus. Algunos de estos métodos también sirvieron como técnicas de tortura para infligir mucho dolor, forzar confesiones o causar lesiones físicas para evitar que los delincuentes pudiesen escapar.

© Andrea Ruiz @a_a_ndre_a_a

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Juan Santisteban @corben6619


Kinbaku se traduce literalmente del japonés como 'fuertemente atado', que es un término que realmente me gusta, a pesar de las connotaciones negativas que tiene para mucha gente. Es el término utilizado para el género de la esclavitud del porno en Japón y es un término bastante antiguo. Realmente no sé cuándo se originó, pero sé que muchos japoneses ni siquiera pueden leer esas palabras, ya que el Kanji (漢字) el sistema de escritura japonesa, Kinbaku no lo describe.


Personalmente, me gusta mucho el término porque creo que es una metáfora del romance, el concepto de estar estrechamente atado a alguien. La metáfora la encuentro en el sentido de que la forma en que una persona interpreta algo revela sus características de personalidad y su funcionamiento emocional latente. No soy un romántico empedernido, pero aún así me gusta el término y veo la naturaleza del amor como una fuerza incontrolable. Por lo tanto, para mí, Kinbaku es una palabra perfecta para describirlo todo. Supongo que las personas que son más sensibles artísticamente hablando se sentirían fácilmente ruborizadas por el término o lo verán como algo violento.


© Albert Zamorano @albertzp

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Albert Zamorano @albertzp


Aunque se originó en Japón, el Kinbaku no es especialmente aceptable por la sociedad en este país. Muchos no consideran esta disciplina de trabajo como un arte, ya que desde entre 1603 y 1868 durante el período Edo, cuan más importante fué el shogunato Tokugawa , las leyes oficiales permitían utilizar las ataduras para torturar y extorsionar a los cautivos y para mostrar públicamente a los presuntos delincuentes. Sin embargo, con las actitudes cambiantes hacia el papel de la sexualidad en el arte, hay una creciente abundancia de personas que ahora están llegando a reconocerlo como una forma de arte.


En las imágenes de mis alumnos, considero fundamentalmente bellas las formas y la composición, creando imágenes con posiciones creadas por mí dorei Fátima Turrión, tratando de construir un bello equilibrio entre el romance, el dolor y su intensidad. Me inspiran, el drama y la ironía que quiero que la gente se dé cuenta de que Kinbaku es más que una vertiente sexual del arte. Desde una perspectiva femenina, realmente me gustaría enviar el mensaje correcto sobre Kinbaku. Sé que hay mucho estigma en torno al tema, ya que hay bastante pornografía al respecto y a menudo se malinterpreta como misógino este arte marcial, pero nada más alejado de la realidad. De alguna manera, creo que mi trabajo desexualiza el tema. Quiero que el espectador se deje seducir en lugar de pensar en el amor perdido cuando ve estas fotos.

© Alicia Sukarlan @asukarlan.ph

© Juan Santisteban @corben6619

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Alicia Sukarlan @asukarlan.ph


Algo de técnica.


Para realizar las ataduras se suelen emplear cuerdas de 7,5 u 8 metros de largo, aunque algunos emplean también puntualmente cuerdas más cortas o más largas. Generalmente se usan cuerdas de fibras naturales (cáñamo, yute, coco, arroz...). La palabra japonesa asanawa empleada a menudo por atadores japoneses hace referencia a cuerdas de fibra natural, sin hacer distinción entre cáñamo y yute.


En las ataduras japonesas se emplean habitualmente diversas figuras o patrones. Algunas de las más habituales son:

  • (Ushiro) Takate Kote o Gote (後ろ高手小手): Patrón frecuente empleado a menudo como base de la atadura. Captura la parte superior del torso inmovilizando los brazos generalmente tras la espalda ("ushiro" significa "detrás") en forma de "U" o "X".

  • Kikkou (亀甲): Atadura corporal con formas hexagonales (similares a un caparazón de tortuga) en la parte delantera del torso.

  • Hishi: Atadura corporal con formas diamantinas (romboidales). Es una de las formas más populares, muy extendida por ejemplo en el manga. En occidente se ha empleado para alguna de sus variantes el término "karada" (en japonés, "cuerpo").

  • Matanawa: Atadura que se centra en la parte genital.

  • Ebi (海老): Literalmente atadura de la gamba, similar a una posición sentada de loto con la espalda muy curvada sobre las piernas.

  • Tazuki: Arnés corporal cruzado en forma de "X".

  • Tsuri (吊り): Cualquier atadura que incluya una suspensión corporal.

  • Teppou (鉄砲): Atadura "del rifle", que sitúa los brazos siguiendo una línea diagonal.

  • Gote Gasshou (後手合掌): Atadura con las manos en la espalda en posición de plegaria.


© Andrea Ruiz @a_a_ndre_a_a

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Alicia Sukarlan @asukarlan.ph

© Alicia Sukarlan @asukarlan.ph

© Alicia Sukarlan @asukarlan.ph

© Sandra Sañudo. @sandrasanudo_photo

© Juan Santisteban @corben6619

© Juan Santisteban @corben6619

241 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page